Si una carpa hablara.....

El pasado fin de semana unos amigos y yo tuvimos un campamento. Obviamente no sorprende en absoluto. Caramba... quien no ha acampado alguna vez? No es nada del otro mundo. Sin embargo este campamento fue peculiar. Me permitió saber cuánto es el justo valor que uno atribuye a la amistad y cuánto es el vuelto que uno recibe. Como en la típica rutina de las compras para el fin de mes o de quincena pagas con un billete grande y recibes monedas a cambio... aparte claro de lo mucho o poco que puedas haber comprado. Permitiéndome la licencia de usar este simil, la amistad lleva casi la misma formula: das mucho de ti cuanto valoras a tal o cual persona, recibes lo adquirido (Su amistad) y ademas eres retribuido algunas veces poco y otras con creces. Bueno, salvando el detalle de la retribución - pues considero que nadie cuantifica la amistad que sus amigos le regalan- el esquema es casi el mismo: dar y recibir.

En este campamento uno de los más entusiastas apenas subio el primer tramo y ya pedia chepa. Unos solidarios lo auxiliamos (total si funciono con los mosqueteros, por qué no con nosotros: uno para todos y todos para uno), llevamos su equipaje, sleppin, carpa y demás (que ni yo queria saber que eran esos "demas") . La caminata se hizo penosa, la altura nos afectaba a todos. Llegamos a duras penas pero nuestro drama ahi no terminó. Hubo que armarle la carpa al amigo agónico. Eramos 11 y teniamos 4 carpas. Acaso nuestro vulnerable amigo apelando al viejo adagio de "nobleza obliga" ofreció un pequeño espacio en su morada de lona?? Simplemente con un sonoro zrrrrr... subio el cierre que lo incomunicaba del mundo exterior y se dedicó a contar ovejas, o dicho más claramente y en su idioma se dedicó a contar su colección de películas (horrible letanía con la que nos tortura toda vez que lo vemos).

Al despertar una de las primeras cosas fue ver todo seguia en orden o si es que teniamos que resignarnos a llamar a la familia y ponerle su nombre a la promo, fuimos a ver si nuestro heroe de carton piedra aun respiraba. El grupo guerrero preparó una sopa multi todo, pues le pusieron de todo en cantidades multiples y uno de los beneficiados fue precisamente nuestro -a esas alturas (tanto en metafora como en realidad: estabamos a mas de 2000 msnm) - niño simbolo. Se dedicó a comer y en el más puro plan de "Natacha lava mi plato" dejo el plato a la entrada de la carpa. Ni una sola palabra de agradecimiento por cargar con su cosas y con él, por armar su carpa, por darle de comer y por evitar que se desbarranque mas de 10 veces. Nada. Una vez realizado el descenso y ya a una altura donde el aire aunque viciado se hacía respirable nuestro... ehhh... sujeto en cuestión comenzaba a ironizar en torno a los múltiples accidentes que el resto tuvo. Comentarios como "hay que ser bien.... para caerse por ese sitio", o cargar su telefono apoyandose muy descuidadamente con todo su peso en un pye de manzana que un humilde vendedor tenia para generarse ingresos.

Imagino que si él no tuvo la verguenza suficiente para darnos cara el resto del viaje, la carpa debió estar más que arrochada, al límite que a partir de la fecha tendrá que buscar una identidad nueva y albergarse en cualquier otro ropero. Habrá un mundo alterno donde las carpas piensen o hablen??? Podrán acaso hacerse la cirugia para que no las reconozcan??? Que pensarán de sus usuarios??? Mejor no imagino pues me puedo llevar un chasco. Por lo menos ya me quite la tierra que me dejo el camino de vuelta a casa

Mefistofeles